Hazte Ethical Hacker en 12 semanas, sin conocimientos previos, y gana un sueldo de hasta 3 mil euros al mes

por | 13, Oct 2022 | Ethical Hacking Council, Formación, Offensive Security Certified Professional-OSCP

El pentesting realizado por ethical hackers ya se considera más rentable que el black hat hacking o hackeo delictivo, según un estudio reciente. El 70% de las empresas europeas considera que la protección de datos es el principal problema relacionado con la ciberseguridad. 

Un ethical hackers domina los fundamentos de administración de sistemas operativos Linux y Windows para auditorías de seguridad, filtrados de tráfico y otras formas de protección contra ataques a servicios de red. Software para auditar y modelar brechas de seguridad, como SqlMap, Nmap, Metasploit, Acunetix, Burp Suite, etc. 

También controla uno o más lenguajes de programación importantes como Python, Ruby o JavaScript al menos a un nivel básico para extraer datos de páginas web. Diseño HTML y CSS para proteger contra ataques a los sistemas de gestión de contenido. 

Igualmente domina las bases de datos SQL, MySQL, SQL Server para proteger contra ataques de datos. Protocolos de red básicos (TCP/IP, ICMP) / servicios de red (Proxy, VPN, Samba, AD) para inspeccionar el tráfico de red y detectar intrusiones y fugas de datos.

De toda la oferta existente en el mercado formativo te recomendamos la Certificación en Hacking Ético-Pentesting de la Evidentia University de EE.UU y Prosulting; ya que en tan sólo 12 semanas, sin conocimiento previo, puedes convertirte en un experto en la materia. Además si utilizas este Código: copyhack, obtendrás un descuento del 10% en tu matrícula por ser uno de nuestros fieles lectores. No pierdas la oportunidad de formarte en una profesión con gran proyección de futuro, en la que sus profesionales ganan una media de 3672€ al mes.

Se considera que el primer ejemplo de hackeo del sistema legal fue uno realizado a la Fuerza Aérea de los EE.UU. del sistema operativo Multics en 1974. En las redes privadas, la seguridad de la información con la ayuda de hacks comenzó en la década de 1990 después del lanzamiento del primer escáner de vulnerabilidades SATAN. 

Durante su desarrollo, el investigador Dan Farmer hackeó manualmente las redes. Los hackers informáticos «blancos» se denominan White Hats (sombreros blancos), en contraste con los ciberdelincuentes Black Hats (sombreros negros). 

Este nombre proviene de los westerns donde los personajes buenos usaban sombreros blancos y los malos sombreros negros. Grey Hats (sombrero gris): los hackers grises realizan ataques como los negros, pero tienen las intenciones de los blancos. 

Se infiltran en los sistemas sin el conocimiento del propietario para encontrar vulnerabilidades. Pero no tienen intención de dañar: al contrario, informan a los propietarios sobre las vulnerabilidades encontradas. Pero también hay una clasificación con otros colores. 

En el entorno militar estadounidense, apareció una división de hackers informáticos «blancos» durante el pentest de Red Hats (sombreros rojos) y Blue Hats (sombreros azules). Los hackers rojos son el equipo de ataque «amigo», mientras que los hackers azules son sus oponentes, los defensores del sistema. 

Este enfoque les permite identificar todas las posibles vulnerabilidades y capacitar al equipo de defensores para hacer frente a los ataques. Los Red Hat realizan ataques legales a los sistemas sin límites, intentando hackearlos de todas las formas posibles. 

Al mismo tiempo, los Sombreros Azules desconocen los métodos e intenciones de los Rojos y protegen la infraestructura observando sus acciones. Posteriormente, aparecieron otros equipos de hackers en esta estructura de pentest. 

Por ejemplo, los hackers Green Hat (sombreros verdes) aumentan la protección escribiendo código y cambiando el diseño de los sistemas. El equipo Yellow Hats es responsable de proteger la infraestructura en la etapa de desarrollo, los morados (Purple Hats) desarrollan las mejores tácticas de defensa en base a los resultados del hack, y los naranjas (Orange Hats) monitorean la interacción de los equipos y los ayudan a aprender. 

A veces, los ex Black Hats se meten en la profesión de hackers «blancos». Aprenden la profesión en ataques ilegales reales y luego consiguen un trabajo en una empresa. Los hackers informáticos «blancos» o ethical hackers, no tienen problemas con la ley y sus tarifas no pueden ser inferiores a las de los grandes estafadores; por ello son tremendamente cotizados en el mercado empresarial.