La metodología de esta ciencia es un sistema de categorías, principios y métodos de investigación y explicación científica de los fenómenos mentales relacionados con su objeto. También incluye teorías psicológicas generales y científicas específicas en las que se basan la descripción y explicación de los fenómenos mentales que determinan la conducta delictiva y el delito en la sociedad.
La psicología forense utiliza categorías comunes a la ciencia psicológica y se basa en el conocimiento teórico de sus ramas individuales. Estas incluyen teorías psicológicas que revelan las principales categorías de la psicología: reflexión mental, actividad, conciencia e inconsciente, imagen, personalidad, motivación, emociones, actitudes, teoría socio-psicológica del grupo, etc.
La psicología forense también se apoya en las categorías de ciencias jurídicas y posiciones teóricas, revelando su naturaleza jurídica. Estas son las categorías del derecho penal: «personalidad del delincuente», «grupo delictivo», «organización delictiva», «acto delictivo», «intención», «negligencia», «víctima», etc.
También se utilizan categorías de criminología: «comportamiento delictivo», «personalidad criminógena», «delito», «causas y condiciones del delito», «comportamiento de la víctima», así como la categoría de la teoría del estado y el derecho – «conciencia jurídica», etc.
La psicología forense explora el aspecto psicológico de los fenómenos que denotan estos conceptos, basándose en teorías psicológicas generales, y desarrolla sus propias disposiciones teóricas científicas específicas.
También se apoya en ciertos conceptos y datos científicos de otras ciencias sociales y humanas: filosofía social, sociología, ética, pedagogía, psiquiatría, etc. A su vez, los desarrollos científicos en el campo de la psicología forense son utilizados por las ramas enumeradas de la ciencia psicológica, las ciencias jurídicas, sociales y humanitarias.
Entonces, para explicar sistemáticamente el comportamiento prosocial de un individuo desde el punto de vista de la psicología, es necesario conocer los patrones y mecanismos de su opuesto dialéctico: el comportamiento ilegal.
Lo mismo se aplica al problema científico de educar a una persona socialmente respetable. Su divulgación requiere el conocimiento de fenómenos opuestos: defectos de personalidad criminógenos y los patrones de su formación.
En cuanto a las ciencias jurídicas, los datos de la psicología forense permiten desarrollar enseñanzas criminológicas más profundas sobre la personalidad del delincuente, las causas y condiciones del delito y su prevención; la teoría del derecho penal – sobre el lado subjetivo del delito, la identidad del autor, ciertas circunstancias atenuantes y agravantes de la responsabilidad; la teoría del derecho penitenciario: sobre la personalidad del condenado, el grado de su corrección; la teoría del estado y la ley – sobre la conciencia jurídica, etc.
Junto con el uso de categorías de diversas ramas de la ciencia psicológica, jurídica y otras ciencias sociales, la psicología forense forma su propio aparato conceptual específico. En particular, los conceptos de la psicología criminal propiamente dicha incluyen: «el mecanismo psicológico (y la génesis) de la conducta delictiva», «el complejo criminógeno de la personalidad», «inclinación criminógena de la personalidad», «estabilidad anticriminal de la personalidad» , «motivación criminógena», «fenómenos sociopsicológicos criminógenos», «factores criminógenos de la conciencia jurídica», «propiedades psicológicas criminógenas del grupo», «génesis psicológica de una personalidad criminógena», etc.
Los principios de la psicología forense son las ideas y reglas fundamentales para obtener y explicar hechos científicos relacionados con los objetos y el tema de investigación de la psicología forense.
La psicología forense se basa en principios de conocimiento filosóficos, psicológicos generales y científicos específicos. Los principios filosóficos son: el principio de determinismo, según el cual se debe considerar que los fenómenos mentales y las condiciones sociales tienen relaciones causales, en particular, la actividad mental que determina el comportamiento social de un individuo, incluye procesos de un reflejo individual único de las condiciones externas y es condicionada por los resultados de esta reflexión.
Al mismo tiempo, la conducta social y sus resultados influyen en la formación de las propiedades psicológicas de la personalidad de un sujeto; el principio de consistencia, que exige el estudio de los fenómenos mentales en una totalidad holística, la selección de los fenómenos más significativos y subordinados, la construcción de sus estructuras y la revelación de las relaciones; el principio de desarrollo, según el cual los fenómenos mentales deben ser considerados como cambiantes, formándose, transformándose y cesando su manifestación.
Además de estos principios, la psicología forense utiliza los generales de la ciencia psicológica: el principio de la unidad de la conciencia y la actividad; el principio del trato personal; el principio de formación y desarrollo de la personalidad en el proceso de actividad, cognición y comunicación; el principio de interconexión e interdependencia, estados y propiedades, y otros.
La psicología forense utiliza una amplia gama de métodos de investigación que se utilizan en diversas ramas de la ciencia psicológica. Dichos métodos son métodos de observación, conversación, entrevista, prueba, interrogatorio, método biográfico, métodos de análisis de productos de actividad (actos delictivos), características independientes, evaluaciones de expertos, experimento psicofisiológico.
Sobre la base de estos métodos en psicología forense se lleva a cabo el desarrollo de métodos especiales para el estudio de fenómenos mentales relacionados con sus objetos. El uso de estos métodos y técnicas de investigación psicológica tiene como objetivo la solución de problemas científicos y aplicados específicos de la psicología forense.
